Si bien Alejandro Christophersen nació accidentalmente en Cádiz (España) debido a que su padre Thorvaldo era el cónsul de Noruega en ese país, no impidió unir lazos con el país de sus mayores y por consiguiente el suyo también, aunque su educación y estudios pasaron prácticamente por colegios y universidades de Europa.
Muchos años después, cuando ya figuraba entre los grandes profesionales de la arquitectura, la colectividad noruega le encarga la construcción de una iglesia para los marineros que llegaran al país tuvieran su lugar de oración.
Estrategicamente ubicada frente al Dique N°1, fue construída colocandose la piedra fundamental en 1916 y terminada dos años después.
Durante 60 años sirvió a los oficios religiosos de esa zona portuaria.
A partir de la segunda mitad de los años '70 la planificación de la autopista Buenos Aires-La Plata y sus distintos brazos serpenteantes pusieron al descubierto su futura clausura y demolición.
En 1978 todavía seguía en pie a pesar de que media manzana ya había sido arrasada.
Poco más tarde ya no existía.
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