Con 24 años y asociandose, sólo por un breve período al arquitecto sueco Carl August Khilberg, el joven y flamante arquitecto Alejandro Christophersen emprende su carrera profesional.
Juntos proyectarían varias obras en un corto lapso, desde principios de 1889 hasta enero de 1892.Entre sus primeras construcciones resalta la efectuada para la Exposición Internacional de la Industria de 1890, un inmenso pabellón de madera y varios chalets más pequeños realizados para el país sueco.
El Capitán de ultramar Erik Adolf Adde, representante de la Asociación Exportadores de Suecia, era el encargado de presentarlos y exhibir la gran cantidad de productos que ofrecía, dentro de los cuales se encontraba el renombrado acero de Sanviken, "El fierro sueco no se rompe", decía su slogan.
Curiosamente, una vez finalizada la muestra, el pabellón principal, conocido bajo el nombre de "chalet de Ekman", no fue deshechado o arrumbado en algún galpón, sino que por muy por el contrario, fue vendido al colegio inglés, Buenos Aires English High School del barrio de Belgrano para agrandar sus dependencias siendo ubicado al costado derecho del edificio principal.
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